LABIOS COMPARTIDOS
Mi dulce cigarro, viejo compañero,
de mi lado a ti te quieren arrancar.
Y aunque nos repriman y apaguen tu fuego,
ven cigarro amigo, quédate conmigo, vuélveme a besar.
Dicen que tu humo me quita la vida poquito a poquito,
dicen que la muerte con tus manos breves tu me vas a dar.
Pero compañero, por más que me aprieta,
este humito lento, enredao en mis pensamientos no lo quiero abandonar.
Tu que has aliviao las horitas largas de mis ansiedades
y has acompañao mis buenos momentos y mis soledades.
Tu que has coronao las victorias dulces del amor cumplío,
me has hecho más suave las esperas negras del insomnio mío.
Hay humos más malos que los que en tus labios bebo:
humo en los montes, lás fábricas, los coches.
Humos más dañinos que siguen aquí.
Por eso cigarro mátame si quieres poquito a poquito,
que de algo tendré que morir.
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